carácter |
El temperamento del pastor blanco suizo es el tradicional de los perros pastores, más concretamente del pastor alemán, con quien comparte historia. Se caracteriza por la lealtad y la obediencia a su dueño, además de una inteligencia muy notable que permite el aprendizaje de todo tipo de órdenes y trucos. Con una buena educación, puede ser un gran animal de compañía en cualquier entorno, puesto que se adapta fácilmente a vivir en diferentes lugares, pero sí será necesario incidir en su socialización desde cachorro para tratar de que no sea deconfiado.
cariñoso, obediente y fiel
Esta raza destaca por su carácter fiel y leal.
Es muy equilibrado, tranquilo y sensible, por lo que no aceptará bien los castigos ni las riñas sin sentido.
Es, además, un perro muy activo y necesita hacer mucho ejercicio físico, ya que de lo contrario su carácter se puede volver nervioso o sufrir problemas de ansiedad.
Se adapta muy bien a vivir en familia, incluso, si hay niños. De hecho, si han convivido desde el principio, obedecerá y acatará las órdenes de los más pequeños debido a que se trata de una raza muy obediente. No hay que olvidar que es un pastor alemán y, como éste, es una de las razas más fácilmente adiestrables e inteligentes que existen.
Es también un animal muy juguetón y no dudará en atosigarte para que estés pendiente de él. Cuenta con un gran instinto protector, por lo que si advierte algún peligro en su entorno, saldrá rápidamente a defender a su familia y lo suyo.
Hay que tener en cuenta que, aunque la personalidad de un animal de compañía viene muy marcada por la raza a la que pertenece, su educación, socialización en sus primeras semanas, los primeros cuidados y atenciones del criador y su familia, y el propio animal pueden variarla, ya que cada ejemplar es único. Pero es muy importante escoger un perro que haya sido bien socializado, de un criador reponsable y federado y tener unas nociones de comportamiento para educarlo bien desde el principio.
Es también un animal muy juguetón y no dudará en atosigarte para que estés pendiente de él. Cuenta con un gran instinto protector, por lo que si advierte algún peligro en su entorno, saldrá rápidamente a defender a su familia y lo suyo.
Hay que tener en cuenta que, aunque la personalidad de un animal de compañía viene muy marcada por la raza a la que pertenece, su educación, socialización en sus primeras semanas, los primeros cuidados y atenciones del criador y su familia, y el propio animal pueden variarla, ya que cada ejemplar es único. Pero es muy importante escoger un perro que haya sido bien socializado, de un criador reponsable y federado y tener unas nociones de comportamiento para educarlo bien desde el principio.